La respuesta es SÍ. Como a cualquier otro conductor de vehículos de motor, cuando sea requerido por un agente ya sea porque ha cometido una infracción, porque sea evidente por su estado que está ebrio o porque simplemente haya un control preventivo, los conductores de bicicletas estarán obligados a someterse al control de alcoholemia o de sustancias estupefacientes. El negarse a realizar dicha prueba será motivo de sanción económica e inmovilización del vehículo.
En caso de dar positivo se le impondrá una sanción económica y se procederá a la inmovilización del vehículo. En este supuesto no habrá retirada de puntos por tratarse de un vehículo que para conducirlo no es necesario poseer ningún permiso de conducción.